viernes, 9 de noviembre de 2007

Apple y la dominación del universo

Hace unos 4 o 5 años había oído hablar sobre la existencia de una compañía de informática allá por EEUU que por lo visto etiquetaba sus ordenadores con manzanas sin ninguna razón aparente. Se oía decir que eran productos superiores, pero no parecían accesibles ni comprensibles para alguien como yo. De pronto un día un compañero de la facultad aparece con un Powerbook G4 de 12". No pude evitar mirar de reojo mi ENORME portátil IBM y pensar: "Pero seguro que no sirve para nada".
Mis esperanzas se vieron frustradas desde el momento que mi compañero me dijo las dos palabras mágicas: Microsoft Word y UNIX! ¿Un sistema UNIX en el que se puede ejecutar Word? DIOS, ES LO QUE SIEMPRE HABÍA DESEADO!! Desde ese preciso instante mi vida se convirtió en una lucha incesante por conseguir uno de esos. Pude ver como mi PC se iba quedando desfasado a medida que pasaba el tiempo para ahorrar el dinero, hasta que mi padre se apiadó de mi alma y me regaló uno a condición de legar el portátil IBM a mi hermano.
Mac OS X parecía diseñado para solucionar todos mis problemas, hacía cosas impensables en un PC de la época, parecía que allí donde miraba estaba el botón en el que estaba pensando y así comenzó mi relación con el mundo Mac.
La vida en el mundo mac no era fácil, muchos programas no tenían su homólogo en el mac, pero era obvio que sus bondades compensaban esas ausencias. Pronto aprendí a sobrevivir, y poco a poco mi PC se fue llenando de telarañas hasta que me dí cuenta de que ya no me sentía cómodo en Windows. En ese momento Apple dio la campanada que cambió todo: SE PASARON A INTEL. En parte me sentí traicionado por perder la posibilidad de ver un Cell como núcleo de algún hipotético Mac del futuro, pero pronto sólo pude pensar en las posibilidades que se abrían ante mis ojos: ¿Virtualización de windows? ¿Ejecución nativa de sistemas operativos basados en x86? ¿INSTALACIÓN DE OSX EN PCs? ¿¿¿¡WINE!??? Sentí por primera vez tambalearse los pilares de Microsoft en Redmond. Los hackers demostraron antes que nadie que todo esto era posible.
Todo parecía revolucionario, pero a nadie le parecía importar. Todos seguían atónitos admirando los BSOD de Windows (Que después derivaron en inesperados reinicios de sus sistemas) y su preciosa "Hotbar" en el IE, pensando que eso era la informática, y que eso de Apple era demasiado complicado para sus reducidos cerebros, cuando en realidad si tienes un cerebro reducido te conviene más usar OSX, que es más fácil..
De pronto para mi sorpresa algunos valientes de mi alrededor se lanzaron a la aventura Mac y empezaron a proliferar macs por la universidad y entre mis familiares. Yo mismo convencí a unos cuantos para que dieran el paso, algunos con más suerte que otros, y en el proceso aprendí una cosa: Apple es una lotería. Las posibilidades de que te toque un ordenador defectuoso son altas y más cuanto más novedoso sea el producto. Lo peor es que este efecto lotería ha pasado de ser anecdótico a ser un verdadero problema. Ordenadores que arden, otros que se cuelgan cuando les da la gana, bugs en la actualización que te hacen formatear el sistema y finalmente Leopard, una "Evolución" de Tiger que añade funcionalidades nunca vistas a costa de privarnos de cosas tan simples como iconos en el Dock para acceso rápido a carpetas o unidades de red. Además nos sumergimos cada vez más en el temido mundo de los bugs con cuelgues en algunas máquinas, drivers de video defectuosos o la posibilidad de perder tus ficheros si se te ocurre mover entre unidades de red.
De pronto uno se pregunta si a medida que va creciendo una empresa, se tiene que ir transformando irremediablemente en otro Microsoft, o bien si todo esto pasará y llegará un día en el que todo volverá a la normalidad, los Macs simplemente funcionarán como lo hacían antes y Mac OS volverá a dar esa sensación de robustez. En cualquier caso, parece que la gente a mi alrededor se está hartando de Windows, de tanta activación y tanta estupidez y se abren a nuevas posibilidades como Linux o Mac.
En cualquier caso, animo a los desarrolladores de software libre a que se pongan las pilas, que una situación como la de la foto recuerda más a la novela 1984 de George Orwell donde el Gran Apple nos vigila a todos a través de diminutas iSight colocadas delante de nuestros ojos (Y ahora con efecto croma-key incorporado). Abandonar a Microsoft un poco no viene mal, pero la diversidad es necesaria, nadie quiere otro Microsoft. Voto por la independencia de plataforma para que todos tengamos cualquier programa en el sistema que queramos (Con el permiso de Sun).

No hay comentarios: